La realidad tangible tiene su origen en los
procesos mentales, su catalizador en las emociones y su manifestación en la
interpretación del formato del lenguaje utilizado y previamente programado.
Así pues, para que exista la realidad como
tal, es necesario que exista una manera particular de percibirla y esta
percepción deriva de la información previa insertada en los sistemas de
creencias. De allí la famosa frase “eres lo que crees” ó “si lo crees, lo
puedes hacer”, etc.…
El órgano mediante el cual se producen y
originan los pensamientos es el cerebro; una complicada, numerosa y entramada
red de neuronas que por medio del proceso electroquímico de la sinapsis,
ejecuta funciones de transmisión y comunicación entre ellas y el resto del
cuerpo a través de unas sustancias denominadas neurotransmisores.
La información o retroinformación que llega
al cerebro desde el exterior es percibida, filtrada y condicionada por el
sistema mental interpretativo en base a sus conceptos preconcebidos, escalas de
valores y paradigmas aceptados, creándose una paradoja en la mente; las ideas
derivan de las ideas y para que existan pensamientos deben originarse de
pensamientos…
Pero, ¿Quién introdujo esas ideas o
pensamientos primarios que generan nuevas ideas y pensamientos?
A través de los procesos mentales del
análisis, la síntesis, la comparación, la generalización o la abstracción, la
mente ha diseñado un banco de datos desde la niñez basado en la información e
interpretación que del entorno tienen las figuras de autoridad como padres,
maestros, etc. Y ha producido diferentes tipos de pensamientos ya sean
deductivos, sistémico, critico o analítico hasta tener la autonomía de llegar
al pensamiento creativo y con él a su particular concepto de REALIDAD.
De todo lo anterior se deduce que la realidad
es una percepción particular de cada quien y que existen tantas realidades como
personas con diferentes puntos de vista haya.
Cuestionar que tan real es lo que estamos
percibiendo, es el primer paso para cambiar la interpretación de lo que llega a
la mente y se proyecta hacia nuestro
entorno como emociones resultantes de dicho concepto.
Cambiar el estado emocional y con ello el
formato de lenguaje utilizado ya sea corporal, gestual o hablado esta tan solo
a un pensamiento de distancia…
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