Hace Eones un cuanto de energía decidió
degradarse de su condición de Luz para experimentar la densidad, su onda
vibratoria se redujo por efecto de su voluntad y el fotón se volvió partícula y
la partícula formo parte de un átomo, y este átomo conformo un sistema de
carbono con conciencia material…
Pero este sistema de carbono guardaba en su
memoria más profunda su esencia de luz y un buen día en un acto intuitivo e
inspirador decidió desandar su derrotero, ¡quería volver a casa!
Pero no le fue tan sencillo, en su
experiencia material tuvo que crear un ego para poder interactuar en tan denso
entorno. Y ese ego le hizo creer que la materia estaba separada de la energía y
que existía algo llamado vacío.
Y así anduvo mucho tiempo extraviado,
tratando de encontrar la ruta de retorno a su fuente, pero no se dio por
vencido. Persevero y persistió hasta que hizo un gran descubrimiento; ese
espacio vacío que separaba materia de energía en realidad era un mar hirviente
de entidades virtuales en estado de suspenso con potencialidad para volverse
ondas o partículas…y entonces comprendió la gran verdad y paradoja de su
existencia; no importaba que se creyera separado, la realidad, su realidad era
que solo existía la unión. Pero para que la unión se volviese conexión solo
hacía falta el…un observador.
Y entonces se enfocó…vio y se hizo la luz! Y
al fin supo que había encontrado el camino de regreso a casa…