lunes, 9 de noviembre de 2020

Delirium (Alteración Espacio/Tiempo)

 


Sucedió esta mañana de forma repentina como una especie de epifanía, o tal vez ya venía sucediendo desde hace algún tiempo y ahora experimenté lo que en latín de se denomina “la dicta”  que es una especie de instrucciones ordenadas por los dioses y que es recibida a través de un particular estado emocional; “la dicha”, la cual es una de las muchas formas de acceder a los llamados “estados alterados de consciencia” donde la mente consciente se desconecta del tiempo y el espacio y se vive por breves segundos la eternidad. Para ilustrar un poco, uno de estos estados es conocido como “orgasmo”

Soy un aficionado a la física cuántica…no al mundo de formulas y enunciados científicos, sino a lo que ha sido nombrado peyorativamente como “misticismo cuántico”, una combinación de ocultismo oriental con filosofía occidental cuyo nombre más apropiado vendría a ser “racionalismo transpersonal” ósea un paradigma de la filosofía, la psicología y la sociología que se enfoca en el estudio de la trascendencia de la personalidad (Ego), basado en las similitudes y coincidencias del misticismo con la mecánica cuántica.  Por esta razón me encontraba aplicando y experimentando en mi, una técnica que me dio por llamar “meditación cuántica” en la cual intento fusionar lo poco que conozco de estos dos aspectos; el ocultismo oriental y la filosofía occidental, pero desde una perspectiva lo más científica (racional) posible.

A continuación intentaré ser lo más descriptivo y detallista posible sobre este proceso que inició con lo que he llamado meditación cuántica y que concluyó con lo que luego catalogué como un delirio:

“Comienzo por cerrar mis ojos. Ya me he asegurado de estar en un lugar tranquilo sin demasiada iluminación ni ruidos excesivos. Estoy vestido con ropa cómoda de “estar en casa” y luego de probar muchas posturas, he elegido la que me da la mayor sensación de comodidad. (Intenté con posturas clásicas de yoga y meditación pero sentía mucha rigidez). Luego de cerrar los ojos me enfoco por completo en mi cuerpo. Tomo conciencia de su peso y densidad, del lugar que ocupa en el espacio…puedo percibir la fuerza de gravedad sobre mí, fijándome al suelo…Acto seguido enfoco en mi respiración, escuché que es conveniente tomar aire por una fosa nasal y expulsarlo por la otra. Lo intento y el resultado es que me permite una mayor concentración, es decir me evita caer en distracciones mentales. Imagino como el oxigeno es enviado a mis pulmones y como es llevado a la sangre donde los glóbulos rojos se encargaran de distribuirlos por todo el organismo, también “veo” como es desechado lo tóxico a través de la expiración. Ya puedo sentir el bombeo de mi corazón impulsando la sangre a través de todo el enorme complejo de venas, arterias y vasos capilares que llegan hasta el más recóndito lugar de las células de mi cuerpo. Este descubrimiento ya de por sí, es increíble! Como quien dice, esta sensación “paga la entrada”, jamás había tenido conciencia del funcionamiento interno de mi cuerpo…no puedo menos que sentir asombro y gratitud!

Pero el proceso apenas comienza, debo continuar a los siguientes aspectos. Ya mi respiración se ha hecho rítmica y fluida…sin esfuerzo alguno. He pasado de una respiración torácica a una respiración abdominal (como la de los bebes). También mi pulso se encuentra relajado, señal de que la circulación fluye adecuadamente. Paso entonces a enfocarme en mi sistema óseo y muscular y en mi piel. Puedo ahora tener conciencia de cada uno de mis huesos y de mis músculos, así como de cada milímetro de piel que recubre y protege…el anterior sentimiento de gratitud y asombro se magnifica aun más…

En este momento ocurre algo sorprendente! Me percato de que estoy observando mis pensamientos y me doy cuenta de que si puedo observar mi mente, entonces yo debo ser algo por sobre mi mente! Por primera vez me descubro como el Observador de mi mismo…Soy el que observa al que siempre observa!. No me detengo en el descubrimiento y aprovecho para hurgar en la actividad que ocurre dentro de mi cerebro. Puedo entonces apreciar la intricada red de neuronas realizando enlaces dendríticos y al fin soy testigo de cómo se forma una idea, que luego se convierte en un concepto y de allí en una creencia, una meta o un propósito.(Guardare este conocimiento para buscarle una utilidad más tarde), por ahora continuo observando…

Me percato que mis pensamientos por medio de los neuropeptidos y los neurotransmisores envían señales eléctricas a mis glándulas de secreción interna y estas al ser excitadas eléctricamente, comienzan a segregar unas sustancias químicas que son las responsables de mis sentimientos. Puedo distinguir las hormonas responsables del placer, de la felicidad, del estrés y muchas otras y al fin entiendo porque dicen que los estados emocionales son derivados del modo de pensar. Mención aparte tiene mi espina dorsal, la encargada de llevar por medio de una compleja red de nervios todas las sensaciones a mi sistema nervioso el cual esta incrustado en cada órgano de mi cuerpo. Es apenas ahora cuando reparo en mis órganos internos: pulmones, riñones, hígado, páncreas, estomago e intestinos resaltan, pero hay muchos otros y cada uno cumple una función invaluable…que mal los he tratado hasta ahora! (no volverá a suceder)

Me percato que cada órgano está formado por millones de células y que cada célula es un sistema inteligente que “piensa y toma decisiones” y que convive en forma armónica con las demás…que buen ejemplo a tomar para interactuar con nuestros semejantes! Cada célula guarda en ella una copia exacta que se replica en cada división celular, esto es una verdadera resurrección que ha estado ocurriendo en mi desde el mismo momento de mi gestación y mi nacimiento. Allí están el ARN y el ADN, moléculas que atesoran valiosísima información genética heredada de mis padres, pero también he leído que además hay información de la propia experiencia de mi alma en vidas pasadas (ahora si lo considero posible!). Cuando hurgo en las moléculas lo que descubro es que estas no son más que agrupaciones de átomos de distintos elementos entre los que abunda el carbono, pero noto que algunos átomos de carbono están cambiando su configuración hacia el siguiente elemento de la tabla periódica; el silicio…será que estoy evolucionado?

Decido entonces entrar al interior del átomo y comprobar si es verdad que está formado por componentes más pequeños como aseguran los físicos cuánticos. Paso a través de su “atmosfera” y puedo distinguir a los electrones orbitando, desapareciendo de una órbita para aparecer en otra…soy testigo de primera fila del “salto cuántico”. Al fin llego al núcleo atómico, la parte “densa” primordial de la materia, pero cuando traspongo su perímetro lo que veo es un espacio vacío! Ósea la llamada parte densa está vacía? No, allí hay unas curiosas subpartículas que de pronto al darse cuenta que las observo se difuminan en ondas…son los quarks! Están y no están a la vez…no son más que “probabilidades”, he ingresado al mítico “campo cuántico” o campo de las potencialidades inmanifestadas. Hasta ahora siempre creí que el campo cuántico se encontraba en algún lugar fuera de mi y resulta que está justamente en lo más profundo de mi propio ser! Mi percepción del tiempo, el espacio y la dimensión se resquebraja y tambalea! Que es adentro? Que es afuera???...Es esto el cielo? Será verdad que el reino de los cielos está dentro de mi???

Con la percepción dimensional alterada, ocurre algo que no esperaba. Puedo ver mi cuerpo físico! Yo pensaba que estaba en lo más profundo de él y de pronto me descubro observándolo desde una perspectiva superior. Allá puedo ver todas sus partes externas e internas en un perfecto y sincronizado funcionamiento. Que maquina tan maravillosa, esplendida y magnifica es! Noto que cada una de las partes de mi cuerpo refulge con un brillo lumínico. Recuerdo la expresión “somos seres de luz” y me imagino que es esa luz la que mi cuerpo irradia. Pero no, no se trata de de una luz irradiada. Se trata de una luz reflejada. Mi cuerpo refleja una luz que es irradiada desde otro lugar, pero cual?

Entonces lo descubro…no me había percatado antes porque está formado de una materia muy sutil, transparente…etérea. Es una copia exacta tanto externa como internamente de mi cuerpo físico. Se trata de mi Yo energético y está unido al cuerpo físico por un sublime y refulgente Cordón plateado a través del cual le está pasando energía vital a mi cuerpo físico. La energía vital que le transfiere no viene de él, es solo un canal para conducir esta energía. Si algo le pasara a este vehículo mi cuerpo físico se vería en problemas. Concluyo que si es importante cuidar a mi apreciado cuerpo físico, también es primordial cuidar de mi cuerpo energético.

Sobre el cuerpo energético hay un aura ovoide que lo cubre sin tocarlo, a excepción de un “punto de encaje” donde ambos se unen. Por este punto de encaje puedo ver un tipo de energía que alimenta al cuerpo energético y este a su vez al cuerpo físico. Me aproximo para ver mejor y descubro que son códigos binarios…bits de información provenientes de otro lugar. Entonces me doy cuenta que estoy presenciando a mi “cuerpo mental”. Qué curioso! Siempre pensé que mi mente estaba dentro de mi cerebro y resulta que es mi cerebro quien está dentro de mi mente. Con razón los electroencefalogramas no son invasivos, ellos no miden las ondas mentales dentro del cráneo sino las que son irradiadas fuera del cráneo. Pero un momento…

Por sobre la forma de ovoide de mi cuerpo mental hay otra que lo cubre, esta tiene forma toroidal y también le está trasmitiendo una energía al cuerpo mental y este a su vez al energético y este a su vez al físico. Parece una energía eléctrica pero no lo es…es energía magnética! Esta energía aglutina y cohesiona todo…es Amor! Estoy en presencia de mi cuerpo emocional el cual junto con la energía eléctrica del cuerpo mental forman el electromagnetismo. Esa es la energía vital que llega por medio del cuerpo energético al cuerpo físico. Es pura energía cósmica que al ingresar al cuerpo se convierte en energía sexual y de allí en energía calórica…ahora lo comprendo mejor!

Pero, de donde proviene esta energía cósmica? Es generada por el cuerpo emocional?, me acerco aun más y descubro un vórtice de luz que sale del cuerpo emocional, lo seguiré a ver a dónde conduce…Aja! Este vórtice tiene un final y termina en…MI!!! “

He llegado al final de un recorrido que comenzó en mi (yo inferior) y que culmina en MI (YO superior). Entiendo y presiento que después de MI hay algo más… pero para saber que es, tendría que repetir el proceso y comenzar por observarme a MI mismo y esto no es posible porque el Observador no puede observarse a si mismo. En mi primera observación si fue posible porque ese “yo” no era “YO”. Era una parte de Mi, pero no era YO…el YO Real!

Regreso al inicio recorriendo un camino inverso, pero esta vez extasiándome del paisaje. Ya las cosas no volverán a ser nunca como antes luego de esta experiencia. Abro lo ojos y vuelvo a ser yo. Me siento contento de estar vivo y consiente de la vida, como nunca antes lo había estado. Qué buena es esta técnica de meditación, pero un momento…yo nunca he meditado. No tengo ni idea de que es eso de meditar. Todo esto lo he imaginado, pero no se puede imaginar lo que nunca ha existido, así que tal vez lo que experimente fue una especie de “recuerdo”…No importa! Me conformare con llamarlo; Delirio!

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