martes, 29 de diciembre de 2020

Afirmaciones positivas..??

 



La connotación de la palabra “positivo” tiene dos significados comunes; algo que es cierto o real y algo que es beneficioso. En matemáticas todo numero que no sea cero o menos cero es positivo y en electricidad se refiere a un polo con mayor potencial que su par.

Desde el punto de vista espiritual no existe una verdad absoluta por lo cual ninguna afirmación es totalmente positiva. Igualmente lo que es beneficioso según un punto de vista o perspectiva puede ser perjudicial desde una posición distinta o antagónica. Otro tanto ocurre en las matemáticas donde los números son infinitos bien sea antes o después del cero y tienen infinitas utilidades y posibilidades. De manera que por eliminación tendríamos que basarnos en la cualidad eléctrica para encajar el significado lógico de una “afirmación positiva” (lo cual desde el punto de vista gramatical bien podría ser una redundancia)

En electricidad al igual que en física, la polaridad está relacionada íntimamente con la propiedad magnética de los cuerpos, por lo que una variación en el magnetismo puede ocasionar una inversión de polaridad y lo que antes era positivo puede adquirir un valor negativo. A nivel cuántico (molecular) se le da el nombre de “dipolo magnético” al momento en que el campo electromagnético del átomo se genera por efecto de dos cargas de distintas polaridad pero de igual magnitud dando como resultado una fuerza electromagnética que moviliza a los electrones, anulándolos o potenciándolos.

En este sentido una afirmación positiva (o simplemente una afirmación) puede dar un resultado o efecto negativo dependiendo del campo electromagnético del momento del decreto…y viceversa! En lenguaje simple y debido a que el campo electromagnético humano se genera en el cuerpo emocional, las afirmaciones positivas deben ser pronunciadas en un estado de ánimo coherente.

Las palabras poseen polaridad positiva con respecto a los pensamientos pero negativa con respecto a la emoción, es decir la emoción tiene mayor valor potencial que la palabra y esta a su vez mayor valor potencial que el pensamiento. Pensamientos positivos respaldados por palabras positivas producirán emociones positivas, pero cualquier incoherencia en este esquema puede generar un “dipolo magnético” de resultados imprevisibles que son conocidos como “disonancia cognitiva”  que nos es más que una incoherencia entre los que se siente, lo que se dice y lo que se piensa. (Esto desde una pura perspectiva cuántica y electromagnética)

El pecado (perspectiva cuántica)

 



Padre, perdóname porque he pecado de pensamiento, palabra, obra y omisión…”

Con esta oración suele comenzar el acto de confesión católico, luego se detalla al sacerdote la forma en que el creyente piensa que ha pecado mientras aguarda por la penitencia y la absolución que “disolverá sus pecados”

No somos seres perfectos, pero si perceptibles! Y esta cualidad de mejora constante pasa por la capacidad de comprender que ninguna acción que ejecutamos (o que no ejecutamos) incluyendo, el pensar y el hablar, deja de tener consecuencias en nosotros mismos y en nuestros semejantes, aún aquellos que ni siquiera conocemos o estén separados por kilómetros de distancia nuestro.

Desde el punto de vista cuántico (subatómico) pecar no es más que utilizar y dirigir incorrectamente (nótese que no coloco “negativamente” o “malamente”) el inmenso regalo de energía cósmica con el que nos dota el Universo cada día.

Cuando contribuimos a la vergüenza o corrupción de otras personas por comodidad, temporal conveniencia, apatía o indiferencia, estamos “pecando por omisión”. Cuando deseamos el mal a otros, envidiamos, juzgamos o enjuiciamos lo hacemos de “pensamiento”. Si esparcimos chismes o murmuraciones o le prestamos atención a quien los esparce, maldecimos o nos quejamos entonces se trata de un “pecado de palabra” y por supuesto si actuamos voluntaria o inconscientemente de forma no ecológica causando daño a cualquier manifestación de vida del planeta, estamos “pecando de acción”

En todas estas variantes de “pecado” lo que hemos estado haciendo es utilizar incorrectamente nuestra energía, al no dirigirla hacia una finalidad que contribuya con la mejora del mundo (el nuestro y el ajeno). Vivimos y coexistimos en una realidad dimensional regida por los principios de la physis y la psiquis, ósea bajo leyes físicas y espirituales, dentro de las cuales se encuentra la famosa “ley de causa y efecto” o “karma” como se ha vuelto popular conocerla.

De allí que el pecado, más allá de su connotación moral, ética o religiosa (concepto de bien o mal), es experimentar en el laboratorio de la vida con un inmenso poder para el cual no nos hemos preparado para manipular; nuestra propia energía!

Practicar la “impecabilidad” en nuestra forma de pensar, hablar y actuar nos permite, mediante nuestra cualidad de perfectibilidad, lograr una mejora sistemática desde nuestra esencia básica que termina por influenciar benéficamente en lo externo todo nuestro entorno.

Hagamos un correcto uso de nuestra energía y eso bastará para “alejarnos del pecado”

sábado, 26 de diciembre de 2020

Te envío luz…(o el secreto de la “masa crítica”)

 

La ciencia cuántica ha demostrado parcialmente lo que la filosofía yogística ya conocía y pregonaba hace miles de años; materia y energía solo difieren en grados de vibración. Es decir que la materia vibrando a altísimas velocidades se vuelve energía y se expresa como ondas de luz. Igualmente la luz al bajar su rata vibratoria se densifica y “materializa”. Gracias al avance de la tecnología de los modernos aparatos de medición cuántica, hoy se sabe que las partículas subatómicas pueden comportarse también como ondas y viceversa.

Aún la ciencia no concilia el postulado místico que incluye a la mente (información) como el tercer componente igual en substancia pero diferente en grados con la materia y la energía, pero luego de una espera de milenios, no tardará mucho en reconocer tal aseveración y darle la razón (nuevamente) al misticismo.

De momento, un fenómeno conocido como “masa crítica” está influenciando el estado de consciencia planetario. Un grupo hasta hace poco reducido de mentes evolucionadas han estado enviando al resto de la humanidad la “luz del conocimiento”, que en realidad es una forma sutil de energía, tan sutil que su grado de expresión se confunde en el límite de la energía con la mente, esto basado en el precepto yogístico que reza que materia, energía y mente o como ellos le llaman “Akasa, Prana y Chittá”  contienen y proceden de  la misma substancia pero expresadas en diferentes grado de manifestación.

La expresión “te envío luz” significa justamente el trabajo intencionado y amoroso de alguien que quiere que el otro “se dé cuenta de…” o lo que es lo mismo; que haga consciencia! Sin embargo, aunque la luz se propaga en ondas, es susceptible de ser “curvada” por la masa gravitatoria o ser “desacelerada” por la masa inercial del cuerpo que la recibe. Esto en fenomenología significa que a pesar de la intención de una consciencia por influenciar a otra con la “luz del conocimiento”, esta no será recibida con la misma fuerza y velocidad con la cual ha sido irradiada, debido a lo que se conoce como “resistencia” de la consciencia receptora.

Esta variación (curvatura) y el tiempo de adquisición de consciencia (desaceleración), han influido en una ralentización de la consciencia social y colectiva, pero no la han detenido. A medida que el número de individuos que “despiertan” aumenta, también aumenta la magnitud de onda de la “luz de conocimiento” disponible en el campo cuántico en forma de información neutra que es captada, decodificada y asimilada también por un número cada vez mayor de mentes en proceso de despertar. Esto da como resultado que la “masa crítica” o el número mínimo necesario para influenciar a un colectivo, se potencie y multiplique exponencialmente.

La “Luz” que está recibiendo el mundo no es una tradicional onda…es una sutil forma de energía que “roza” los límites de la “Mente Universal”, es decir es más “mente” que “energía”, aperturémonos vibratoriamente para recibir esta Luz!

viernes, 25 de diciembre de 2020

Buenas vibras Vs vibras homologas



Muchos instructores, gurúes, “maestros” espirituales y terapeutas de desarrollo personal recomiendan “vibrar alto”. Pocos son los que explican que vibrar alto quiere decir orientarse al rango superior inmediato de un talante habitual y de acuerdo a una escala metodológica preestablecida.

Desde el punto de vista científico y en las palabras más sencillas posible se denomina alta vibración al movimiento de la energía en su rango más sutil, baja vibración sería una manifestación más densa de dicho movimiento.

La energía se expresa en ondas y la vibración se mide en hertz, una onda por su velocidad y repetición tendría una determinada frecuencia vibratoria de una medida específica de hertzios o megahertzios dependiendo su tipo (luz, sonido, emoción, pensamiento, etc)

El choque o encuentro de dos ondas  homologas en amplitud crean un fenómeno conocido como resonancia armónica que da como resultado la magnificación de sus propiedades, caso contrario una de las dos anulará a la otra por lo que resultará en una resonancia destructiva.

De lo antes expuesto podría concluirse que es más conveniente vibrar de manera “homologa” que de manera “buena” ya que el adjetivo de “buena vibra” está asociado al concepto de “vibrar alto” cosa que puede resultar en una resonancia destructiva, ya que las personas que buscan vibrar alto lo hacen en un momento de crisis, depresiones y ansiedades, justo cuando más “bajo” están vibrando.

Entender la diferencia entre vibrar alto desde la perspectiva de una predeterminada escala emocional y vibrar alto desde la aplicación científica de las leyes cuánticas, es vital para poder orientarse a procurar una “vibración homologa” a nuestros propósitos. Un ejemplo práctico lo encontramos con la motivación por medio de la música. La frecuencia vibratoria de la música que se utiliza para entrenar una disciplina deportiva no es la misma que la que se utiliza para meditar o relajarse. No debe confundirse en este particular frecuencias con ritmos, aunque el ritmo musical tiene subvariaciones y rangos de frecuencias según el tipo. No es necesario conocer de escalas vibratorias para entender qué tipo de música es más homologa y armoniosa con la actividad que un determinado momento estamos realizando, esta es la razón por la cual “sentimos” que odiamos o rechazamos un tipo de música en unas ocasiones y en otras no nos parece tan desagradable y hasta nos “activa”

El ejemplo de la música puede aplicarse mutatis mutandi, a muchísimos otros aspectos de la vida, tales como relaciones, trabajo o estudios, salud, etc. Nuestra emocionalidad es el mejor “termómetro” para identificar cuando una determinada vibra es “buena” u “homologa” independientemente de que sea alta o baja, de allí que la gratitud resultante de imaginar el bienestar como si ya este estuviera manifestado sea el camino más inmediato para lograr el efecto de “resonancia armónica”. Por ello la máxima ocultista resume; “si se siente bien…es bueno!”

miércoles, 9 de diciembre de 2020

¿Qué significa ser Creadores Conscientes?



El poder de crear que los textos religiosos, místicos y esotéricos atribuyen al hombre como herencia divina, pareciera estar en discordancia y disonancia con los enunciados científicos.

La ciencia teoriza que ningún gramo de materia o dina de energía puede ser creado, que la misma cantidad de materia y energía que tuvo el universo en su principio es la misma suma total que tiene ahora y que siempre tendrá. Esto principio de conoce como el principio de “conservación de la energía” y reza que la energía no puede ser creada ni eliminada…solo transformada en otro tipo de manifestación.

Entonces, si ya todo lo que existe ha sido creado…¿Qué es lo que realmente creamos?

La ancestral cultura chamánica siempre ha hablado de la existencia de un “punto de encaje” donde la consciencia se conecta con la realidad. La moderna física cuántica habla de la existencia de “multiversos” o múltiples dimensiones en su “teoría de las cuerdas”. Los “nuevos pensadores” predican la existencia de una “matrix holográfica” en la cual la consciencia y por ende el cuerpo se encuentran prisioneros, pero quién mejor lo expresó a través de una metáfora fue Platón en su “mito de la caverna”

Lo que realmente se mueve es la consciencia. El YO superior se manifiesta en un determinado nivel de consciencia por medio de lo que los metafísicos han denominado la presencia YO SOY. El “Yo Soy” es la consciencia “anclada” en una dimensión especifica. Cuando los chamanes hablan de “mover el punto de encaje”, se están refiriendo a la cualidad de enfocar conscientemente en la realidad deseada de las muchas en las cuales coexistimos simultáneamente según la teoría cuántica de “las cuerdas”.

Este multiverso o “multidimensionalidad” se ha llamado fenomenológicamente el “campo de las potencialidades” porque todo lo que puede ser, es o fue, allí YA existe como potencialidad y es precisamente el enfoque consciente de la presencia “Yo Soy” la que “crea” o permite su manifestación en la dimensión en la cual ella existe.

Nuestros sentidos perceptivos solo pueden captar un rango de la totalidad de lo que es real, pero el hecho de que no lo podamos percibir no quiere decir que no exista, aunque ciertamente para nuestra consciencia no existe y mientras mantengamos una mente cerrada a todo cuanto no encaje en nuestro sistema perceptivo, no tendremos acceso a esas realidades.

Ser creador consciente es poder desplazar nuestra presencia Yo Soy o nuestra consciencia hacia las realidades que por acción de nuestro libre albedrío elijamos experimentar. Se trata de un poder que ostentamos por derecho de nacimiento y que solo ejerceremos cuando dejemos de considerar escoger opciones y elijamos posibilidades

lunes, 7 de diciembre de 2020

La quinta dimensión




En una consciencia de tercera dimensión se perciben tres aspectos; largo, ancho y profundidad, está es la realidad primera que conocemos y con la cual interactuamos. Luego nuestra consciencia toma en consideración un cuarto aspecto; el “tiempo”. Pasamos así a interactuar de manera rudimentaria en uno de los primeros subniveles de la cuarta dimensión, en la cual percibimos el tiempo más congruente con las tres primeras dimensiones por lo cual lo experimentamos en forma lineal…con un principio y un final. Paulatinamente nuestra consciencia va lentamente evolucionando y comenzamos a cuestionar el tiempo lineal al percibir que este se distorsiona según el tipo de actividad que estemos desempeñando. Si estamos en una cola o esperando algo en forma ansiosa, el tiempo parece ralentizarse mientras que cuando estamos divirtiéndonos y disfrutando entonces “pasa volando”. Al enfocar esta rara cualidad del tiempo y al permitirnos observarla con un sentido cuestionador, el tiempo nos muestra nuevas e interesantes revelaciones. Lo primero que podemos observar es que la edad cronológica no afecta de igual manera a todos los seres humanos. Muchas personas jóvenes lucen “viejas” para sus pocos años y en cambio vemos personas de edad avanzada con una juvenil apariencia. También adquirimos la tendencia de dejar de conducirnos por el reloj y calendario, a veces perdemos la noción del día o la hora que estamos viviendo y pronto nos descubrimos consultando a otros ¿Qué fecha o que día de la semana es hoy?, también nos sorprendemos de ver que rápido llego la hora de la comida, o de la salida del trabajo…que rápido paso el año o que pronto ya es nuevamente navidad. Otro tanto ocurre con los aniversarios, el crecimiento de los hijos y las vacaciones.

Otro aspecto no tan advertido de esta distorsión del tiempo es la recurrencia a repetir ciertos patrones y experiencias como si el tiempo “volviera”. También suelen aparecer, a medida que la consciencia evoluciona por los subniveles de la cuarta dimensión, fenómenos como el “deja vu” o las “premoniciones”. Es entonces cuando surge una presunción en la consciencia de que pasado, presente y futuro quizás podrían significar lo mismo. Se trasciende la consciencia del “Aquí y Ahora” y comienza a emerger el concepto de “eternidad”, comprendemos al fin que eterno no significa “sin fin” sino “fuera del tiempo”. Entonces comenzamos a vivir un “eterno presente” o un “presente perfecto”, ¿recuerdan el popular adagio de “el tiempo de Dios es Perfecto”?, donde el tiempo va perdiendo consecuentemente su poder controlador. De pronto las horas del día nos alcanza para realizar todas las actividades que queramos o nos plazca realizar, el tedio y el aburrimiento se esfuman y el tiempo de espera pasa de ser un tiempo de ansiosa expectativa a un tiempo de gozosa expectación. Podemos sin ningún problema traer aspectos del pasado o del futuro a voluntad y vivenciarlos en el presente en nuestra mente como si estuviesen ocurriendo, es aquí cuando dejamos de percibir al tiempo en forma lineal y lo empezamos a percibir en forma “espiral-circular-ascendente”…estamos trascendiendo la cuarta dimensión y comenzamos a coquetear con la quinta dimensión en la cual ya se está desenvolviendo gran parte de nuestro entorno, incluyendo muchos semejantes a quienes solemos llamar “hermanos mayores”, “ángeles”, “maestros ascendidos” y otros tantos nombres. Pero también la frecuencia planetaria de la entidad conocida como “Gaia” o “Pachamama” tiene rato vibrando en quinta dimensión, por ello a medida que nos adaptamos a la nueva frecuencia y nos volvemos más armónicos con el planeta, comienzan a desaparecer los síntomas físicos, emocionales y energéticos que nos causaba tal discordancia.

Con el aumento de la frecuencia vibratoria, aumenta la capacidad perceptiva. Junto con el concepto de tiempo se distorsiona, o más bien se expande el concepto de Realidad. Nos percatamos de cosas que aunque antes no percibíamos, siempre estuvieron allí y solemos preguntarnos; ¿Cómo es que no lo “vi” antes? Esta pregunta comienza a hacerse cada vez más recurrente mientras nos acostumbramos a nuestra nueva percepción hasta que llega un momento en que se vuelve una condición natural “ver mas allá de lo evidente”, aquí nos apropiamos de un enorme poder, privilegio exclusivo del espíritu humano; el poder de elección!, entonces dejamos de “decidir” entre dos o más opciones para pasar a “elegir” aquello que queremos con libre voluntad y libre albedrío, esta competencia nos lleva de ser “creadores inconscientes” a Ser “Creadores Conscientes”, dejamos de concebir a Dios a nuestra “imagen y semejanza” y comenzamos a reconocernos a nosotros como “imagen y semejanza de Dios”

La quinta dimensión es la primera de las muchas dimensiones en la cual la consciencia se mueve a voluntad por las demás dimensiones en las cuales coexistimos simultáneamente por lo cual experiencias de “sueños lucidos”, viajes fuera del cuerpo o “desdoblamientos”, contacto con seres “no encarnados”, espíritus, “aliens”, ángeles y maestros se manifiestan de forma normal y cotidiana. Se tiene acceso entonces a la mente universal y se extrae de allí todo el conocimiento e información que sea necesario para satisfacer las verdaderas necesidades, ya que las superfluas, relativas e inducidas desaparecen por completo del campo de la percepción, puesto que la Verdad no necesita explicarse, probarse o defenderse… La Verdad simplemente ES!

Afirmaciones positivas..??

  La connotación de la palabra “positivo” tiene dos significados comunes; algo que es cierto o real y algo que es beneficioso. En matemáti...