martes, 29 de diciembre de 2020

Afirmaciones positivas..??

 



La connotación de la palabra “positivo” tiene dos significados comunes; algo que es cierto o real y algo que es beneficioso. En matemáticas todo numero que no sea cero o menos cero es positivo y en electricidad se refiere a un polo con mayor potencial que su par.

Desde el punto de vista espiritual no existe una verdad absoluta por lo cual ninguna afirmación es totalmente positiva. Igualmente lo que es beneficioso según un punto de vista o perspectiva puede ser perjudicial desde una posición distinta o antagónica. Otro tanto ocurre en las matemáticas donde los números son infinitos bien sea antes o después del cero y tienen infinitas utilidades y posibilidades. De manera que por eliminación tendríamos que basarnos en la cualidad eléctrica para encajar el significado lógico de una “afirmación positiva” (lo cual desde el punto de vista gramatical bien podría ser una redundancia)

En electricidad al igual que en física, la polaridad está relacionada íntimamente con la propiedad magnética de los cuerpos, por lo que una variación en el magnetismo puede ocasionar una inversión de polaridad y lo que antes era positivo puede adquirir un valor negativo. A nivel cuántico (molecular) se le da el nombre de “dipolo magnético” al momento en que el campo electromagnético del átomo se genera por efecto de dos cargas de distintas polaridad pero de igual magnitud dando como resultado una fuerza electromagnética que moviliza a los electrones, anulándolos o potenciándolos.

En este sentido una afirmación positiva (o simplemente una afirmación) puede dar un resultado o efecto negativo dependiendo del campo electromagnético del momento del decreto…y viceversa! En lenguaje simple y debido a que el campo electromagnético humano se genera en el cuerpo emocional, las afirmaciones positivas deben ser pronunciadas en un estado de ánimo coherente.

Las palabras poseen polaridad positiva con respecto a los pensamientos pero negativa con respecto a la emoción, es decir la emoción tiene mayor valor potencial que la palabra y esta a su vez mayor valor potencial que el pensamiento. Pensamientos positivos respaldados por palabras positivas producirán emociones positivas, pero cualquier incoherencia en este esquema puede generar un “dipolo magnético” de resultados imprevisibles que son conocidos como “disonancia cognitiva”  que nos es más que una incoherencia entre los que se siente, lo que se dice y lo que se piensa. (Esto desde una pura perspectiva cuántica y electromagnética)

El pecado (perspectiva cuántica)

 



Padre, perdóname porque he pecado de pensamiento, palabra, obra y omisión…”

Con esta oración suele comenzar el acto de confesión católico, luego se detalla al sacerdote la forma en que el creyente piensa que ha pecado mientras aguarda por la penitencia y la absolución que “disolverá sus pecados”

No somos seres perfectos, pero si perceptibles! Y esta cualidad de mejora constante pasa por la capacidad de comprender que ninguna acción que ejecutamos (o que no ejecutamos) incluyendo, el pensar y el hablar, deja de tener consecuencias en nosotros mismos y en nuestros semejantes, aún aquellos que ni siquiera conocemos o estén separados por kilómetros de distancia nuestro.

Desde el punto de vista cuántico (subatómico) pecar no es más que utilizar y dirigir incorrectamente (nótese que no coloco “negativamente” o “malamente”) el inmenso regalo de energía cósmica con el que nos dota el Universo cada día.

Cuando contribuimos a la vergüenza o corrupción de otras personas por comodidad, temporal conveniencia, apatía o indiferencia, estamos “pecando por omisión”. Cuando deseamos el mal a otros, envidiamos, juzgamos o enjuiciamos lo hacemos de “pensamiento”. Si esparcimos chismes o murmuraciones o le prestamos atención a quien los esparce, maldecimos o nos quejamos entonces se trata de un “pecado de palabra” y por supuesto si actuamos voluntaria o inconscientemente de forma no ecológica causando daño a cualquier manifestación de vida del planeta, estamos “pecando de acción”

En todas estas variantes de “pecado” lo que hemos estado haciendo es utilizar incorrectamente nuestra energía, al no dirigirla hacia una finalidad que contribuya con la mejora del mundo (el nuestro y el ajeno). Vivimos y coexistimos en una realidad dimensional regida por los principios de la physis y la psiquis, ósea bajo leyes físicas y espirituales, dentro de las cuales se encuentra la famosa “ley de causa y efecto” o “karma” como se ha vuelto popular conocerla.

De allí que el pecado, más allá de su connotación moral, ética o religiosa (concepto de bien o mal), es experimentar en el laboratorio de la vida con un inmenso poder para el cual no nos hemos preparado para manipular; nuestra propia energía!

Practicar la “impecabilidad” en nuestra forma de pensar, hablar y actuar nos permite, mediante nuestra cualidad de perfectibilidad, lograr una mejora sistemática desde nuestra esencia básica que termina por influenciar benéficamente en lo externo todo nuestro entorno.

Hagamos un correcto uso de nuestra energía y eso bastará para “alejarnos del pecado”

sábado, 26 de diciembre de 2020

Te envío luz…(o el secreto de la “masa crítica”)

 

La ciencia cuántica ha demostrado parcialmente lo que la filosofía yogística ya conocía y pregonaba hace miles de años; materia y energía solo difieren en grados de vibración. Es decir que la materia vibrando a altísimas velocidades se vuelve energía y se expresa como ondas de luz. Igualmente la luz al bajar su rata vibratoria se densifica y “materializa”. Gracias al avance de la tecnología de los modernos aparatos de medición cuántica, hoy se sabe que las partículas subatómicas pueden comportarse también como ondas y viceversa.

Aún la ciencia no concilia el postulado místico que incluye a la mente (información) como el tercer componente igual en substancia pero diferente en grados con la materia y la energía, pero luego de una espera de milenios, no tardará mucho en reconocer tal aseveración y darle la razón (nuevamente) al misticismo.

De momento, un fenómeno conocido como “masa crítica” está influenciando el estado de consciencia planetario. Un grupo hasta hace poco reducido de mentes evolucionadas han estado enviando al resto de la humanidad la “luz del conocimiento”, que en realidad es una forma sutil de energía, tan sutil que su grado de expresión se confunde en el límite de la energía con la mente, esto basado en el precepto yogístico que reza que materia, energía y mente o como ellos le llaman “Akasa, Prana y Chittá”  contienen y proceden de  la misma substancia pero expresadas en diferentes grado de manifestación.

La expresión “te envío luz” significa justamente el trabajo intencionado y amoroso de alguien que quiere que el otro “se dé cuenta de…” o lo que es lo mismo; que haga consciencia! Sin embargo, aunque la luz se propaga en ondas, es susceptible de ser “curvada” por la masa gravitatoria o ser “desacelerada” por la masa inercial del cuerpo que la recibe. Esto en fenomenología significa que a pesar de la intención de una consciencia por influenciar a otra con la “luz del conocimiento”, esta no será recibida con la misma fuerza y velocidad con la cual ha sido irradiada, debido a lo que se conoce como “resistencia” de la consciencia receptora.

Esta variación (curvatura) y el tiempo de adquisición de consciencia (desaceleración), han influido en una ralentización de la consciencia social y colectiva, pero no la han detenido. A medida que el número de individuos que “despiertan” aumenta, también aumenta la magnitud de onda de la “luz de conocimiento” disponible en el campo cuántico en forma de información neutra que es captada, decodificada y asimilada también por un número cada vez mayor de mentes en proceso de despertar. Esto da como resultado que la “masa crítica” o el número mínimo necesario para influenciar a un colectivo, se potencie y multiplique exponencialmente.

La “Luz” que está recibiendo el mundo no es una tradicional onda…es una sutil forma de energía que “roza” los límites de la “Mente Universal”, es decir es más “mente” que “energía”, aperturémonos vibratoriamente para recibir esta Luz!

viernes, 25 de diciembre de 2020

Buenas vibras Vs vibras homologas



Muchos instructores, gurúes, “maestros” espirituales y terapeutas de desarrollo personal recomiendan “vibrar alto”. Pocos son los que explican que vibrar alto quiere decir orientarse al rango superior inmediato de un talante habitual y de acuerdo a una escala metodológica preestablecida.

Desde el punto de vista científico y en las palabras más sencillas posible se denomina alta vibración al movimiento de la energía en su rango más sutil, baja vibración sería una manifestación más densa de dicho movimiento.

La energía se expresa en ondas y la vibración se mide en hertz, una onda por su velocidad y repetición tendría una determinada frecuencia vibratoria de una medida específica de hertzios o megahertzios dependiendo su tipo (luz, sonido, emoción, pensamiento, etc)

El choque o encuentro de dos ondas  homologas en amplitud crean un fenómeno conocido como resonancia armónica que da como resultado la magnificación de sus propiedades, caso contrario una de las dos anulará a la otra por lo que resultará en una resonancia destructiva.

De lo antes expuesto podría concluirse que es más conveniente vibrar de manera “homologa” que de manera “buena” ya que el adjetivo de “buena vibra” está asociado al concepto de “vibrar alto” cosa que puede resultar en una resonancia destructiva, ya que las personas que buscan vibrar alto lo hacen en un momento de crisis, depresiones y ansiedades, justo cuando más “bajo” están vibrando.

Entender la diferencia entre vibrar alto desde la perspectiva de una predeterminada escala emocional y vibrar alto desde la aplicación científica de las leyes cuánticas, es vital para poder orientarse a procurar una “vibración homologa” a nuestros propósitos. Un ejemplo práctico lo encontramos con la motivación por medio de la música. La frecuencia vibratoria de la música que se utiliza para entrenar una disciplina deportiva no es la misma que la que se utiliza para meditar o relajarse. No debe confundirse en este particular frecuencias con ritmos, aunque el ritmo musical tiene subvariaciones y rangos de frecuencias según el tipo. No es necesario conocer de escalas vibratorias para entender qué tipo de música es más homologa y armoniosa con la actividad que un determinado momento estamos realizando, esta es la razón por la cual “sentimos” que odiamos o rechazamos un tipo de música en unas ocasiones y en otras no nos parece tan desagradable y hasta nos “activa”

El ejemplo de la música puede aplicarse mutatis mutandi, a muchísimos otros aspectos de la vida, tales como relaciones, trabajo o estudios, salud, etc. Nuestra emocionalidad es el mejor “termómetro” para identificar cuando una determinada vibra es “buena” u “homologa” independientemente de que sea alta o baja, de allí que la gratitud resultante de imaginar el bienestar como si ya este estuviera manifestado sea el camino más inmediato para lograr el efecto de “resonancia armónica”. Por ello la máxima ocultista resume; “si se siente bien…es bueno!”

miércoles, 9 de diciembre de 2020

¿Qué significa ser Creadores Conscientes?



El poder de crear que los textos religiosos, místicos y esotéricos atribuyen al hombre como herencia divina, pareciera estar en discordancia y disonancia con los enunciados científicos.

La ciencia teoriza que ningún gramo de materia o dina de energía puede ser creado, que la misma cantidad de materia y energía que tuvo el universo en su principio es la misma suma total que tiene ahora y que siempre tendrá. Esto principio de conoce como el principio de “conservación de la energía” y reza que la energía no puede ser creada ni eliminada…solo transformada en otro tipo de manifestación.

Entonces, si ya todo lo que existe ha sido creado…¿Qué es lo que realmente creamos?

La ancestral cultura chamánica siempre ha hablado de la existencia de un “punto de encaje” donde la consciencia se conecta con la realidad. La moderna física cuántica habla de la existencia de “multiversos” o múltiples dimensiones en su “teoría de las cuerdas”. Los “nuevos pensadores” predican la existencia de una “matrix holográfica” en la cual la consciencia y por ende el cuerpo se encuentran prisioneros, pero quién mejor lo expresó a través de una metáfora fue Platón en su “mito de la caverna”

Lo que realmente se mueve es la consciencia. El YO superior se manifiesta en un determinado nivel de consciencia por medio de lo que los metafísicos han denominado la presencia YO SOY. El “Yo Soy” es la consciencia “anclada” en una dimensión especifica. Cuando los chamanes hablan de “mover el punto de encaje”, se están refiriendo a la cualidad de enfocar conscientemente en la realidad deseada de las muchas en las cuales coexistimos simultáneamente según la teoría cuántica de “las cuerdas”.

Este multiverso o “multidimensionalidad” se ha llamado fenomenológicamente el “campo de las potencialidades” porque todo lo que puede ser, es o fue, allí YA existe como potencialidad y es precisamente el enfoque consciente de la presencia “Yo Soy” la que “crea” o permite su manifestación en la dimensión en la cual ella existe.

Nuestros sentidos perceptivos solo pueden captar un rango de la totalidad de lo que es real, pero el hecho de que no lo podamos percibir no quiere decir que no exista, aunque ciertamente para nuestra consciencia no existe y mientras mantengamos una mente cerrada a todo cuanto no encaje en nuestro sistema perceptivo, no tendremos acceso a esas realidades.

Ser creador consciente es poder desplazar nuestra presencia Yo Soy o nuestra consciencia hacia las realidades que por acción de nuestro libre albedrío elijamos experimentar. Se trata de un poder que ostentamos por derecho de nacimiento y que solo ejerceremos cuando dejemos de considerar escoger opciones y elijamos posibilidades

lunes, 7 de diciembre de 2020

La quinta dimensión




En una consciencia de tercera dimensión se perciben tres aspectos; largo, ancho y profundidad, está es la realidad primera que conocemos y con la cual interactuamos. Luego nuestra consciencia toma en consideración un cuarto aspecto; el “tiempo”. Pasamos así a interactuar de manera rudimentaria en uno de los primeros subniveles de la cuarta dimensión, en la cual percibimos el tiempo más congruente con las tres primeras dimensiones por lo cual lo experimentamos en forma lineal…con un principio y un final. Paulatinamente nuestra consciencia va lentamente evolucionando y comenzamos a cuestionar el tiempo lineal al percibir que este se distorsiona según el tipo de actividad que estemos desempeñando. Si estamos en una cola o esperando algo en forma ansiosa, el tiempo parece ralentizarse mientras que cuando estamos divirtiéndonos y disfrutando entonces “pasa volando”. Al enfocar esta rara cualidad del tiempo y al permitirnos observarla con un sentido cuestionador, el tiempo nos muestra nuevas e interesantes revelaciones. Lo primero que podemos observar es que la edad cronológica no afecta de igual manera a todos los seres humanos. Muchas personas jóvenes lucen “viejas” para sus pocos años y en cambio vemos personas de edad avanzada con una juvenil apariencia. También adquirimos la tendencia de dejar de conducirnos por el reloj y calendario, a veces perdemos la noción del día o la hora que estamos viviendo y pronto nos descubrimos consultando a otros ¿Qué fecha o que día de la semana es hoy?, también nos sorprendemos de ver que rápido llego la hora de la comida, o de la salida del trabajo…que rápido paso el año o que pronto ya es nuevamente navidad. Otro tanto ocurre con los aniversarios, el crecimiento de los hijos y las vacaciones.

Otro aspecto no tan advertido de esta distorsión del tiempo es la recurrencia a repetir ciertos patrones y experiencias como si el tiempo “volviera”. También suelen aparecer, a medida que la consciencia evoluciona por los subniveles de la cuarta dimensión, fenómenos como el “deja vu” o las “premoniciones”. Es entonces cuando surge una presunción en la consciencia de que pasado, presente y futuro quizás podrían significar lo mismo. Se trasciende la consciencia del “Aquí y Ahora” y comienza a emerger el concepto de “eternidad”, comprendemos al fin que eterno no significa “sin fin” sino “fuera del tiempo”. Entonces comenzamos a vivir un “eterno presente” o un “presente perfecto”, ¿recuerdan el popular adagio de “el tiempo de Dios es Perfecto”?, donde el tiempo va perdiendo consecuentemente su poder controlador. De pronto las horas del día nos alcanza para realizar todas las actividades que queramos o nos plazca realizar, el tedio y el aburrimiento se esfuman y el tiempo de espera pasa de ser un tiempo de ansiosa expectativa a un tiempo de gozosa expectación. Podemos sin ningún problema traer aspectos del pasado o del futuro a voluntad y vivenciarlos en el presente en nuestra mente como si estuviesen ocurriendo, es aquí cuando dejamos de percibir al tiempo en forma lineal y lo empezamos a percibir en forma “espiral-circular-ascendente”…estamos trascendiendo la cuarta dimensión y comenzamos a coquetear con la quinta dimensión en la cual ya se está desenvolviendo gran parte de nuestro entorno, incluyendo muchos semejantes a quienes solemos llamar “hermanos mayores”, “ángeles”, “maestros ascendidos” y otros tantos nombres. Pero también la frecuencia planetaria de la entidad conocida como “Gaia” o “Pachamama” tiene rato vibrando en quinta dimensión, por ello a medida que nos adaptamos a la nueva frecuencia y nos volvemos más armónicos con el planeta, comienzan a desaparecer los síntomas físicos, emocionales y energéticos que nos causaba tal discordancia.

Con el aumento de la frecuencia vibratoria, aumenta la capacidad perceptiva. Junto con el concepto de tiempo se distorsiona, o más bien se expande el concepto de Realidad. Nos percatamos de cosas que aunque antes no percibíamos, siempre estuvieron allí y solemos preguntarnos; ¿Cómo es que no lo “vi” antes? Esta pregunta comienza a hacerse cada vez más recurrente mientras nos acostumbramos a nuestra nueva percepción hasta que llega un momento en que se vuelve una condición natural “ver mas allá de lo evidente”, aquí nos apropiamos de un enorme poder, privilegio exclusivo del espíritu humano; el poder de elección!, entonces dejamos de “decidir” entre dos o más opciones para pasar a “elegir” aquello que queremos con libre voluntad y libre albedrío, esta competencia nos lleva de ser “creadores inconscientes” a Ser “Creadores Conscientes”, dejamos de concebir a Dios a nuestra “imagen y semejanza” y comenzamos a reconocernos a nosotros como “imagen y semejanza de Dios”

La quinta dimensión es la primera de las muchas dimensiones en la cual la consciencia se mueve a voluntad por las demás dimensiones en las cuales coexistimos simultáneamente por lo cual experiencias de “sueños lucidos”, viajes fuera del cuerpo o “desdoblamientos”, contacto con seres “no encarnados”, espíritus, “aliens”, ángeles y maestros se manifiestan de forma normal y cotidiana. Se tiene acceso entonces a la mente universal y se extrae de allí todo el conocimiento e información que sea necesario para satisfacer las verdaderas necesidades, ya que las superfluas, relativas e inducidas desaparecen por completo del campo de la percepción, puesto que la Verdad no necesita explicarse, probarse o defenderse… La Verdad simplemente ES!

lunes, 9 de noviembre de 2020

Delirium (Alteración Espacio/Tiempo)

 


Sucedió esta mañana de forma repentina como una especie de epifanía, o tal vez ya venía sucediendo desde hace algún tiempo y ahora experimenté lo que en latín de se denomina “la dicta”  que es una especie de instrucciones ordenadas por los dioses y que es recibida a través de un particular estado emocional; “la dicha”, la cual es una de las muchas formas de acceder a los llamados “estados alterados de consciencia” donde la mente consciente se desconecta del tiempo y el espacio y se vive por breves segundos la eternidad. Para ilustrar un poco, uno de estos estados es conocido como “orgasmo”

Soy un aficionado a la física cuántica…no al mundo de formulas y enunciados científicos, sino a lo que ha sido nombrado peyorativamente como “misticismo cuántico”, una combinación de ocultismo oriental con filosofía occidental cuyo nombre más apropiado vendría a ser “racionalismo transpersonal” ósea un paradigma de la filosofía, la psicología y la sociología que se enfoca en el estudio de la trascendencia de la personalidad (Ego), basado en las similitudes y coincidencias del misticismo con la mecánica cuántica.  Por esta razón me encontraba aplicando y experimentando en mi, una técnica que me dio por llamar “meditación cuántica” en la cual intento fusionar lo poco que conozco de estos dos aspectos; el ocultismo oriental y la filosofía occidental, pero desde una perspectiva lo más científica (racional) posible.

A continuación intentaré ser lo más descriptivo y detallista posible sobre este proceso que inició con lo que he llamado meditación cuántica y que concluyó con lo que luego catalogué como un delirio:

“Comienzo por cerrar mis ojos. Ya me he asegurado de estar en un lugar tranquilo sin demasiada iluminación ni ruidos excesivos. Estoy vestido con ropa cómoda de “estar en casa” y luego de probar muchas posturas, he elegido la que me da la mayor sensación de comodidad. (Intenté con posturas clásicas de yoga y meditación pero sentía mucha rigidez). Luego de cerrar los ojos me enfoco por completo en mi cuerpo. Tomo conciencia de su peso y densidad, del lugar que ocupa en el espacio…puedo percibir la fuerza de gravedad sobre mí, fijándome al suelo…Acto seguido enfoco en mi respiración, escuché que es conveniente tomar aire por una fosa nasal y expulsarlo por la otra. Lo intento y el resultado es que me permite una mayor concentración, es decir me evita caer en distracciones mentales. Imagino como el oxigeno es enviado a mis pulmones y como es llevado a la sangre donde los glóbulos rojos se encargaran de distribuirlos por todo el organismo, también “veo” como es desechado lo tóxico a través de la expiración. Ya puedo sentir el bombeo de mi corazón impulsando la sangre a través de todo el enorme complejo de venas, arterias y vasos capilares que llegan hasta el más recóndito lugar de las células de mi cuerpo. Este descubrimiento ya de por sí, es increíble! Como quien dice, esta sensación “paga la entrada”, jamás había tenido conciencia del funcionamiento interno de mi cuerpo…no puedo menos que sentir asombro y gratitud!

Pero el proceso apenas comienza, debo continuar a los siguientes aspectos. Ya mi respiración se ha hecho rítmica y fluida…sin esfuerzo alguno. He pasado de una respiración torácica a una respiración abdominal (como la de los bebes). También mi pulso se encuentra relajado, señal de que la circulación fluye adecuadamente. Paso entonces a enfocarme en mi sistema óseo y muscular y en mi piel. Puedo ahora tener conciencia de cada uno de mis huesos y de mis músculos, así como de cada milímetro de piel que recubre y protege…el anterior sentimiento de gratitud y asombro se magnifica aun más…

En este momento ocurre algo sorprendente! Me percato de que estoy observando mis pensamientos y me doy cuenta de que si puedo observar mi mente, entonces yo debo ser algo por sobre mi mente! Por primera vez me descubro como el Observador de mi mismo…Soy el que observa al que siempre observa!. No me detengo en el descubrimiento y aprovecho para hurgar en la actividad que ocurre dentro de mi cerebro. Puedo entonces apreciar la intricada red de neuronas realizando enlaces dendríticos y al fin soy testigo de cómo se forma una idea, que luego se convierte en un concepto y de allí en una creencia, una meta o un propósito.(Guardare este conocimiento para buscarle una utilidad más tarde), por ahora continuo observando…

Me percato que mis pensamientos por medio de los neuropeptidos y los neurotransmisores envían señales eléctricas a mis glándulas de secreción interna y estas al ser excitadas eléctricamente, comienzan a segregar unas sustancias químicas que son las responsables de mis sentimientos. Puedo distinguir las hormonas responsables del placer, de la felicidad, del estrés y muchas otras y al fin entiendo porque dicen que los estados emocionales son derivados del modo de pensar. Mención aparte tiene mi espina dorsal, la encargada de llevar por medio de una compleja red de nervios todas las sensaciones a mi sistema nervioso el cual esta incrustado en cada órgano de mi cuerpo. Es apenas ahora cuando reparo en mis órganos internos: pulmones, riñones, hígado, páncreas, estomago e intestinos resaltan, pero hay muchos otros y cada uno cumple una función invaluable…que mal los he tratado hasta ahora! (no volverá a suceder)

Me percato que cada órgano está formado por millones de células y que cada célula es un sistema inteligente que “piensa y toma decisiones” y que convive en forma armónica con las demás…que buen ejemplo a tomar para interactuar con nuestros semejantes! Cada célula guarda en ella una copia exacta que se replica en cada división celular, esto es una verdadera resurrección que ha estado ocurriendo en mi desde el mismo momento de mi gestación y mi nacimiento. Allí están el ARN y el ADN, moléculas que atesoran valiosísima información genética heredada de mis padres, pero también he leído que además hay información de la propia experiencia de mi alma en vidas pasadas (ahora si lo considero posible!). Cuando hurgo en las moléculas lo que descubro es que estas no son más que agrupaciones de átomos de distintos elementos entre los que abunda el carbono, pero noto que algunos átomos de carbono están cambiando su configuración hacia el siguiente elemento de la tabla periódica; el silicio…será que estoy evolucionado?

Decido entonces entrar al interior del átomo y comprobar si es verdad que está formado por componentes más pequeños como aseguran los físicos cuánticos. Paso a través de su “atmosfera” y puedo distinguir a los electrones orbitando, desapareciendo de una órbita para aparecer en otra…soy testigo de primera fila del “salto cuántico”. Al fin llego al núcleo atómico, la parte “densa” primordial de la materia, pero cuando traspongo su perímetro lo que veo es un espacio vacío! Ósea la llamada parte densa está vacía? No, allí hay unas curiosas subpartículas que de pronto al darse cuenta que las observo se difuminan en ondas…son los quarks! Están y no están a la vez…no son más que “probabilidades”, he ingresado al mítico “campo cuántico” o campo de las potencialidades inmanifestadas. Hasta ahora siempre creí que el campo cuántico se encontraba en algún lugar fuera de mi y resulta que está justamente en lo más profundo de mi propio ser! Mi percepción del tiempo, el espacio y la dimensión se resquebraja y tambalea! Que es adentro? Que es afuera???...Es esto el cielo? Será verdad que el reino de los cielos está dentro de mi???

Con la percepción dimensional alterada, ocurre algo que no esperaba. Puedo ver mi cuerpo físico! Yo pensaba que estaba en lo más profundo de él y de pronto me descubro observándolo desde una perspectiva superior. Allá puedo ver todas sus partes externas e internas en un perfecto y sincronizado funcionamiento. Que maquina tan maravillosa, esplendida y magnifica es! Noto que cada una de las partes de mi cuerpo refulge con un brillo lumínico. Recuerdo la expresión “somos seres de luz” y me imagino que es esa luz la que mi cuerpo irradia. Pero no, no se trata de de una luz irradiada. Se trata de una luz reflejada. Mi cuerpo refleja una luz que es irradiada desde otro lugar, pero cual?

Entonces lo descubro…no me había percatado antes porque está formado de una materia muy sutil, transparente…etérea. Es una copia exacta tanto externa como internamente de mi cuerpo físico. Se trata de mi Yo energético y está unido al cuerpo físico por un sublime y refulgente Cordón plateado a través del cual le está pasando energía vital a mi cuerpo físico. La energía vital que le transfiere no viene de él, es solo un canal para conducir esta energía. Si algo le pasara a este vehículo mi cuerpo físico se vería en problemas. Concluyo que si es importante cuidar a mi apreciado cuerpo físico, también es primordial cuidar de mi cuerpo energético.

Sobre el cuerpo energético hay un aura ovoide que lo cubre sin tocarlo, a excepción de un “punto de encaje” donde ambos se unen. Por este punto de encaje puedo ver un tipo de energía que alimenta al cuerpo energético y este a su vez al cuerpo físico. Me aproximo para ver mejor y descubro que son códigos binarios…bits de información provenientes de otro lugar. Entonces me doy cuenta que estoy presenciando a mi “cuerpo mental”. Qué curioso! Siempre pensé que mi mente estaba dentro de mi cerebro y resulta que es mi cerebro quien está dentro de mi mente. Con razón los electroencefalogramas no son invasivos, ellos no miden las ondas mentales dentro del cráneo sino las que son irradiadas fuera del cráneo. Pero un momento…

Por sobre la forma de ovoide de mi cuerpo mental hay otra que lo cubre, esta tiene forma toroidal y también le está trasmitiendo una energía al cuerpo mental y este a su vez al energético y este a su vez al físico. Parece una energía eléctrica pero no lo es…es energía magnética! Esta energía aglutina y cohesiona todo…es Amor! Estoy en presencia de mi cuerpo emocional el cual junto con la energía eléctrica del cuerpo mental forman el electromagnetismo. Esa es la energía vital que llega por medio del cuerpo energético al cuerpo físico. Es pura energía cósmica que al ingresar al cuerpo se convierte en energía sexual y de allí en energía calórica…ahora lo comprendo mejor!

Pero, de donde proviene esta energía cósmica? Es generada por el cuerpo emocional?, me acerco aun más y descubro un vórtice de luz que sale del cuerpo emocional, lo seguiré a ver a dónde conduce…Aja! Este vórtice tiene un final y termina en…MI!!! “

He llegado al final de un recorrido que comenzó en mi (yo inferior) y que culmina en MI (YO superior). Entiendo y presiento que después de MI hay algo más… pero para saber que es, tendría que repetir el proceso y comenzar por observarme a MI mismo y esto no es posible porque el Observador no puede observarse a si mismo. En mi primera observación si fue posible porque ese “yo” no era “YO”. Era una parte de Mi, pero no era YO…el YO Real!

Regreso al inicio recorriendo un camino inverso, pero esta vez extasiándome del paisaje. Ya las cosas no volverán a ser nunca como antes luego de esta experiencia. Abro lo ojos y vuelvo a ser yo. Me siento contento de estar vivo y consiente de la vida, como nunca antes lo había estado. Qué buena es esta técnica de meditación, pero un momento…yo nunca he meditado. No tengo ni idea de que es eso de meditar. Todo esto lo he imaginado, pero no se puede imaginar lo que nunca ha existido, así que tal vez lo que experimente fue una especie de “recuerdo”…No importa! Me conformare con llamarlo; Delirio!

Afirmaciones positivas..??

  La connotación de la palabra “positivo” tiene dos significados comunes; algo que es cierto o real y algo que es beneficioso. En matemáti...